SANTA FE, PROMETIÓ QUE SI SU HIJA SE CURABA, DEJABA EL ARBITRAJE : LLEGÓ EL ALTA Y SE DESPIDIÓ DE LAS CANCHAS.

SANTA FE, PROMETIÓ QUE SI SU HIJA SE CURABA, DEJABA EL ARBITRAJE : LLEGÓ EL ALTA Y SE DESPIDIÓ DE LAS CANCHAS.

Su hija fue diagnosticada de cáncer linfático; su papá la acompañó en su largo camino de recuperación y al recibir la mejor noticia, el alta médica, juntos vivieron el último partido de fútbol.

Uno en la vida puede tener más de una pasión, como es el caso de Juan Pablo Tetamantti. El flamante exárbitro, amante del fútbol pero su hija lo supera ampliamente y por eso este fin de semana dirigió su último partido en la liga de San Lorenzo.

Tetamantti nació en la localidad bonaerense de San Pedro pero formó parte de varias ligas santafesinas del deporte y su último encuentro lo dirigió en la liga sanlorencina el pasado 29 de octubre.

Juan Pablo había prometido que si su hija se curaba del cáncer que atravesaba, colgaba el silbato.

En medio de una mezcla de emociones; felicidad pura por la salud de su hija Sol y nostalgia por dejar atrás las canchas, el partido entre Colón de San Lorenzo y Sebastián Gaboto jamás se borrará de la memoria de este árbitro y su familia.

Aunque el protagonista aseguró: “En el arbitraje no te curas nunca. Cuando te retiras, seguís teniendo esa pasión. Cuando miro un partido sólo quiero que le vaya bien al árbitro.

Un 29 de octubre del 2015, con 19 años, le diagnosticaron cáncer linfático a Sol”, contó Juan Pablo a Rosario3, y detalló que su hija lo acompaña en su carrera como árbitro desde que tenía un año. “¡Sos inmenso Pa! Juntos siempre, te amo”, esas fueron las palabras de Sol cuando su papá comunicó su retiro.

Transitar esta enfermedad no fue nada fácil para ninguno de la familia, Sol tuvo que someterse a 12 quimios y 15 sesiones de rayos. “Como papá pensé que me iba a volver loco porque uno no quiere ver sufrir a los hijos”, dijo Juan Pablo.

En el medio de este proceso, en el que se intenta acompañar al paciente con esperanza, positividad y amor, Tetamantti encontró en el fútbol su refugio.
Cuando Sol se enfermó, mi único lugar tranquilo era la cancha”, comentó y recordó que “la promesa era que si se curaba, dejaba de dirigir”. Afortunadamente esta fecha llegó el pasado 3 de junio, cuando Sol recibió el alta médica, pero esa no fue la fecha en la que su padre dejó de dirigir.

Fuente : Radio Suquía.